Los académicos alemanes y japoneses insisten en utilizar postes eléctricos, pensando que el costo de mantenimiento de los cables subterráneos es demasiado alto; sin embargo, China utiliza ampliamente los cables subterráneos, pensando que los postes eléctricos son feos y atrasados. Qué método de transmisión es mejor?
En la actualidad, está claro que la mayoría de las grandes ciudades de los países desarrollados están reemplazando los postes eléctricos por cables subterráneos. Según las estadísticas, la tasa de penetración de los métodos de transmisión subterránea en algunas ciudades modernas del mundo, como Berlín, Tokio, Osaka, Copenhague, etc., ha superado el 70%.
Lo mismo ocurre en China. Pekín se ha propuesto alcanzar una tasa de penetración del 94% en las zonas centrales para el año 2020. Por este motivo, en la actualidad no hay postes eléctricos en el centro de las ciudades chinas y todos ellos están siendo reemplazados por cables subterráneos.
A diferencia de la velocidad de popularización de los cables subterráneos en China, los países desarrollados más antiguos parecen tener dudas al respecto y sólo sustituyen los postes eléctricos en el centro de las capitales más importantes. Por ejemplo, en Japón, la tasa de penetración de los cables subterráneos en 2015 fue de tan solo el 15%.
Por qué no te atreves a tender cables subterráneos a voluntad? De hecho, tender cables subterráneos no es tan sencillo como pensamos. Basta con comprar cables. También conlleva muchos problemas.
En primer lugar, porque el aire es un aislante y el suelo es un conductor. Por tanto, es más llamativo utilizar postes para tender cables, y la gente corriente no se acercará a ellos a la ligera. Siempre que no se produzcan fugas accidentales, es muy seguro.
Sin embargo, si el cable está enterrado bajo tierra, si hay fugas, es fácil provocar accidentes por descarga eléctrica, especialmente para algunos animales pequeños cercanos al cable. Por supuesto, lo más importante es que la corriente no irá muy lejos tras la fuga, lo que puede provocar cortes de luz en los edificios cercanos.
Por tanto, para evitar fugas, los cables subterráneos deben estar cubiertos con gruesas carcasas aislantes. Los cables ordinarios pueden enterrarse bajo tierra de esta manera, pero no existe una cubierta aislante eficaz para líneas de transmisión de ultra alta tensión con voltajes más altos, por lo que solo se pueden erigir en el aire con torres de hierro.
Entonces, los cables subterráneos tienen requisitos técnicos más altos que los postes, porque los cables subterráneos no son solo una cuestión de instalación de cables, sino que también deben combinarse con la construcción de carreteras urbanas para mejorar los planes de línea de acuerdo con las necesidades de suministro de energía.
Además, los ingenieros también deben determinar la ruta de construcción y el sitio de construcción en función de las condiciones geológicas locales, la distribución de alcantarillado y las condiciones climáticas.
La razón por la que Japón no ha popularizado rápidamente los cables subterráneos es principalmente porque el costo y los costos de mantenimiento son demasiado altos y realmente inasequibles. Por supuesto, algunas personas especulan que esto puede estar relacionado con los frecuentes terremotos en Japón, porque los terremotos pueden dañar la capa inferior y los cables son propensos a romperse y quedar expuestos a la superficie, lo que es muy peligroso.
De hecho, hay otro factor clave, y es que la mayoría de los países capitalistas antiguos son muy tacaños con la construcción de infraestructura y no están dispuestos a gastar mucho esfuerzo y dinero en modernizarla.
Por ejemplo, los postes eléctricos que vemos están hechos básicamente de cemento, pero Estados Unidos ha conservado muchos postes eléctricos de madera, incluso en grandes ciudades como Los Ángeles, Nueva York y Washington.
Esto se debe a que la mayor parte de la infraestructura en Estados Unidos se construyó en la década de 1950. Si se quiere modernizar todo el sistema de red eléctrica de Estados Unidos, costará al menos entre 50 y 100 mil millones de dólares estadounidenses, lo que supone un gasto enorme.
Algunas empresas ferroviarias son de gestión privada y se muestran aún más reticentes a reconstruir las vías torcidas, lo que provoca constantes accidentes de descarrilamiento de trenes cada año.
En resumen, la tecnología de cableado subterráneo es definitivamente más avanzada y más adecuada para el desarrollo de las ciudades modernas, pero debido a las limitaciones de financiación, tecnología y políticas, no es realista reemplazar por completo los postes telefónicos durante un largo tiempo en el futuro.